¿Confianza? Pero si perdí lo mejor...

Hace muchos años cuando viajaba en bus, recuerdo estar en una de las paradas de buses más concurridas a las 5:30 de la tarde, los buses simplemente pasaban repletos. Yo estaba cansada quería ir a mi casa, el bus que apareció a los 10 minutos de estar en la parada, se apuraba para que los pasajeros subieran, pero simplemente yo lo deje ir. El bus estaba repleto, los pasillos, todo mundo de pie. No logramos subir a ese bus como 4 personas, quedamos en la acera, éramos los últimos de la fila, nos había tocado esperar otro bus por ser de los últimos.

 
 

En Habacuc 2: 3 leemos: La visión va a tardar todavía algún tiempo, pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya.” El bus que tome 5 minutos después venía vacío, mis ojos brillaron, me pude sentar, había mucho espació. El bus salió con muy buena velocidad, ya que ninguno de los pasajeros que íbamos pidió parada. En poco tiempo, pude observar que estábamos pasando al bus que yo había dejado ir minutos atrás.

 

¿Cuántas veces creemos que lo más pronto en venir, más pronto nos llevará al fin que queremos? Muchas veces hemos sentido que nos quedamos “botados”, que perdimos las oportunidades, o incluso muchas veces hemos sido todos esos primeros pasajeros que se desesperaron para entrar en el bus que llegó primero a la parada, donde todos querían subir, cuando en realidad, algo que venía más "tarde" nos podría llevar al mismo lugar, llegar al mismo tiempo y con más comodidad.

 

Dios es sabio, y es más grande, conoce más y entiende lo que va a pasar. El tiempo es relativo, y aunque los buses tenían la misma ruta, el mismo destino, el que salió después, llegó antes. Nadie tiene los mismos procesos, o tiempos. Por alguna razón esa puerta no se abrió...o no nos montamos al mismo tiempo que otros en ese bus, solo decidimos confiar en Dios.

 
 

Cuando estaba en la parada y vi que ya no había espacio y recuerdo lo tan cansada que estaba, me dije en mi mente una de esas oraciones que no suenan como una, suenan como sentimientos: “Dios que venga otro pronto y pueda subir”… Dios sabe más, el conoce lo que está adelante, o viene más “tarde”. Muy probablemente... Lograremos lo mismo que otros que empezaron su proceso antes. Si usted cree que se atrasó, podría ser que su tiempo será en un proceso más corto y mejor que lo que pudo ser años atrás.